¿Sabías que existen diversos tipos de contratos de alquiler inmobiliario?

A continuación, veremos en detalle cuáles son estos contratos y te contaremos las ventajas de cada uno, tanto para inquilinos como para propietarios.

1. Vivienda compartida

Puede establecerse de dos formas:

– En caso de que uno de los inquilinos abandone la vivienda, los demás cubrirán el faltante.

– Cada inquilino se hace cargo de la parte que le toca.

En el primer caso, el propietario no puede ocupar la plaza con otra persona. En el segundo, el propietario tiene plena libertad de ocupar el lugar vacío.

2. Subarrendamiento

El inquilino, con la aprobación escrita del propietario, pone una habitación (o más) de la vivienda en alquiler.

La principal ventaja es que el arrendatario obtiene ayuda para sufragar su parte y el propietario se asegura de cobrar la renta.

3. Rentas antiguas

Son los contratos de alquiler firmados antes del 9 de mayo de 1985. Son rentas bajas, con derecho a prórroga indefinida y se incrementan solo con el IPC.

Las ventajas para el arrendatario son obviamente mayores que las que obtiene el arrendador, ya que salvo en casos excepcionales sus derechos se encuentran blindados.

4. Alquiler social

Son viviendas protegidas destinadas a personas en riesgo de exclusión social. El alquiler está subvencionado por ayuntamientos o comunidades autónomas.

Debido a la crisis, prácticamente ya no existen este tipo de alquileres. Sin embargo, la gran noticia es que las viviendas de compra protegidas podrían pasar a ser de alquiler. Esta es una solución para dar salida a las que se encuentran desocupadas.

5. Para películas o promociones

¿Tienes una casa de película? Una interesante opción es ofrecerla a agencias especialmente dedicadas a rodajes de films o de publicidades. Es una forma divertida y beneficiosa de rentabilizar tu propiedad.

6. A tiempo compartido

En las zonas turísticas es un contrato habitual. Se trata de particulares que alquilan su vivienda durante la temporada.

Con este tipo de alquileres ambas partes salen ganando, pues una disfruta sus vacaciones y la otra saca beneficio de su propiedad.

7. Con opción a compra

Consiste en comenzar pagando un alquiler y tras un periodo de tiempo previamente estipulado, el inquilino tiene la oportunidad de comprar la vivienda.

Es una opción ventajosa para propietarios e inquilinos, especialmente en épocas de crisis.

8. Por temporada o por días

En lugar de ir a un hotel es posible alquilar un piso o casa para disfrutar de las vacaciones.

Aunque no se reciben los mismos servicios se goza de una mayor comodidad y libertad. El propietario podrá, por su parte, obtener una interesante renta en un periodo breve de tiempo.

Por todas las ventajas expuestas en relación a los contratos de alquiler, si estás pensando en una inversión a futuro, la compra de un piso es, indudablemente, tu opción más segura y rentable.